Ciudad de México, 19 abr (EFE).- El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, avisó este miércoles que insistirá en pasar al Ejército el control de la Guardia Nacional, cuerpo civil creado por él, pese al fallo en contra de la Suprema Corte, a la que acusó de actuar de manera “facciosa”.
“Actuaron (los ministros de la Corte) de manera facciosa el día de ayer, y no con criterio jurídico, sino político, defendiendo las antiguas prácticas del régimen autoritario y corrupto, caracterizadas por la injusticia, el contubernio y la subordinación de las autoridades a la delincuencia”, expresó en su rueda de prensa matutina.
López Obrador se refirió al fallo de la Suprema Corte, que el martes declaró inconstitucional la reforma legal que él promulgó en septiembre pasado para trasladar al Ejército la Guardia Nacional, corporación que él creó en 2019 con la promesa de mantenerlo civil.
Con ocho votos de 11, la Corte invalidó la ley porque durante la creación de la Guardia, ahora con 130.000 elementos, se estableció en la Constitución que debe estar a cargo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Pese a la decisión, López Obrador avisó que “la Guardia Nacional continuará recibiendo, porque esto no lo impidieron en la Corte ayer, la orientación, la formación profesional y el respaldo por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional”.
También indicó que mantendrá como comandante de la corporación, que representa la principal apuesta del mandatario para contener la violencia en México, al general retirado David Córdoba Campos.
Y ordenó a la titular de la SSPC, Rosa Icela Rodríguez, visitar “todas las instalaciones y cuarteles de esta corporación en el país” para informar a los elementos “que mantendrán sus salarios, prestaciones y ascensos, al igual que los integrantes de las Fuerzas Armadas”.
“En la Constitución se establece que, tanto la Secretaría de Defensa como la Secretaría de Marina pueden ayudar en tareas de seguridad pública y necesitamos unir voluntades, esfuerzos, recursos para proteger a los mexicanos”, indicó.
Tras retractarse de su promesa de mantener civil la Guardia Nacional, el mandatario propuso en 2022 una reforma legal para trasladar su control al Ejército al admitir quel no tenía los votos necesarios en el Congreso para modificar la Constitución.
Por ello, anunció ahora que en septiembre de 2024 presentará otra propuesta de reforma constitucional con la expectativa de tener la mayoría calificada de dos tercios del Congreso tras las elecciones del próximo año.
La reforma causa controversia porque organizaciones civiles e internacionales han acusado al Ejército mexicano de violar derechos humanos, como en febrero pasado, cuando militares mataron a cinco jóvenes en Nuevo Laredo, en la frontera con Estados Unidos.
Pero López Obrador aseveró que “los ministros de la Corte, evidentemente, están al servicio de las cúpulas del poder y no con la mayoría del pueblo de México” al citar que las Fuerzas Armadas son una de las instituciones con más confianza ciudadana.