Miami, 13 abr (EFE).- El aeropuerto internacional de Fort Lauderdale-Hollywood, uno de los de mayor tráfico de Florida, cerrado este jueves por las fuertes lluvias caídas en la zona, que causaron inundaciones y problemas de tráfico, reabrirá el viernes por la mañana y no este mediodía como se había anunciado.
En un mensaje de Twitter las autoridades aeroportuarias indicaron que “debido al volumen de inundación de escombros existentes en los terrenos del aeropuerto”, la reapertura se atrasó hasta las cinco de la mañana (10.00 GMT) del viernes 14 si el tiempo no empeora.
Hoy amaneció despejado en el sureste de Florida, pero los servicios meteorológicos advirtieron de que volverá llover con fuerza especialmente por la tarde.
Según el canal Local 10, se esperan fuertes aguaceros que provocarán inundaciones localizadas, vientos dañinos, granizo y algunos tornados breves y de poca magnitud.
La web del aeropuerto, situado a unos 35 kilómetros al norte de Miami, muestra que todos los vuelos de salida previstos para hoy fueron cancelados o desviados a otros aeropuertos, y lo mismo ocurre con las llegadas.
Las autoridades dijeron que se va a tratar hoy de acondicionar una de las pistas y pidieron a la gente que antes de trasladarse al aeropuerto contacten con su aerolínea.
En 2022 pasaron por este aeropuerto, donde operan muchas compañías de bajo costo, 31.686.404 pasajeros, según su web.
En la zona del aeropuerto cayeron este jueves más de 17 pulgadas (43,18 centímetros), según recogieron medios locales.
Las lluvias comenzaron el domingo en el sur de Florida y no cesaron el lunes, martes y miércoles.
El condado de Broward, al norte de Miami, donde está enclavado el aeropuerto de Fort Lauderdale-Hollywood, ha sido el más afectado por este temporal que llevó a la autoridades a emitir alertas de inundaciones y también de tornados, pero también hubo inundaciones y accidentes a causa de las lluvias en Miami-Dade.
Las escuelas públicas de Broward, el sexto sistema escolar más grande del país, están cerradas este jueves como medida de precaución por el mal tiempo.