Chicago (EE.UU.), 4 abr (EFE).- Scottie Scheffler, número uno del mundo, negó este martes que ser campeón del Masters de Augusta le haya cambiado y destacó que su vida sigue siendo “la misma”.
“La gente piensa que cuando tienes éxito vas a cambiar, vas a ser una persona distinta. Pero mi vida es la misma, mi familia es la misma, estoy casado con la misma chica. No cambió nada”, dijo Scheffler en la antesala del comienzo del torneo, este jueves.
Scheffler viene jugando un golf extraordinario en el último año y recuperó el número uno del mundo con su reciente triunfo en The Players.
“No juego para dejar un legado. Pero siempre que te puedan comparar con Tiger (Woods) y los demás grandes es bueno. Solo vengo aquí a jugar de la mejor forma. Hablar de legado es complicado, en cien años se olvidarán de mí, no importa”, aseguró.
“Ser número 1 no me da más confianza, es matemática. Decir que soy el mejor no es mi estilo, aprendo mucho de los demás, estudio el juego. Solo intento seguir aprendiendo, mejorando. Al final es un algoritmo, pero ser número uno es mejor que ser número dos”, añadió.
Destacó que volver a Augusta es “especial” y que está preparado para afrontar nuevos retos, pues en estos campos “siempre hay algo distinto” respecto a los años anteriores.
“Siempre hay diferencias y nunca aprendes todo de este campo”, dijo.
Finalmente, consideró positivo que haya gran competición entre él, el español Jon Rahm y el norirlandés Rory McIlroy por el número uno del mundo.
“Estamos teniendo un alto nivel durante mucho tiempo. Es una competición sana, espero que sigamos mejorando y los demás chicos estarán motivados para alcanzarlos. Es una competición sana para nuestro deporte”, dijo.