Nueva York, 4 abr (EFE).- La Hispanic Society de Nueva York (HS), que tenía previsto reabrir su sede el próximo jueves tras seis años de trabajos de restauración y sumarse así al “año Sorolla”, ha tenido que aplazar su reapertura hasta una fecha no precisada.
Esa reapertura ahora se realizará “esta primavera”, dijo a EFE una portavoz de la institución, sin precisar una fecha exacta, tras aludir a un problema constructivo en la rampa de acceso.
El retraso significa que queda sin fecha la reapertura de la “sala Sorolla”, donde se encuentran los enormes lienzos que componen la “Visión de España” del pintor valenciano y que constituyen uno de los principales tesoros de este edificio, que precisamente trata de sumarse así al “año Sorolla”.
Sin embargo, la portavoz no hizo ningún comentario sobre el problema más grave que tiene la HS, y es el conflicto sindical que ha llevado a la huelga a casi toda su plantilla de trabajadores.
Los trabajadores se declararon en huelga el pasado 27 de marzo tras denunciar como “insostenible” el último contrato ofrecido por la dirección, con la que llevan un año largo de desencuentros.
El principal punto de fricción es el seguro de salud, cuya cuota y deducibles tendrían que costear parcialmente los trabajadores, quienes reclaman que eso sea asumido totalmente por la institución -como ocurría hasta 2021- y aseguran que los incrementos de salario no compensan el coste añadido de esas prestaciones.
Pero hay otros problemas no estrictamente laborales que los trabajadores de la HS han hecho públicos en una carta abierta a la dirección, y que tienen que ver con las dudosas condiciones de preservación de las obras artísticas, que la HS cifra en medio millón contando cuadros, manuscritos, libros y objetos de todo tipo.
En esa carta, los trabajadores dicen que los planes de restauración, que no han terminado, “proponen reubicar cientos de miles de objetos pero no contemplan el espacio donde guardarlos ni el costo de su manejo profesional, ni hay tampoco un levantamiento de fondos necesarios” para esa reubicación.
En un mensaje posterior enviado a los medios de comunicación, los trabajadores alertan de que “la Hispanic Society está poniendo sus valiosos fondos en grave peligro: tenemos un serio problema de falta de personal y nuestras invaluables piezas corren graves riesgos debido a la ausencia de adecuadas medidas de seguridad”.
La administración de la HS no ha respondido, al menos en público, a estos problemas de conservación de una de las colecciones de arte más ricas de Nueva York pero que por culpa de su ubicación en el Alto Manhattan y la antigüedad del edificio es desconocida para el gran público y está completamente fuera del circuito museístico en Nueva York.