Nueva York, 3 abr (EFE).- El alcalde de Nueva York, Eric Adams, compareció hoy ante los medios para lanzar un mensaje de tranquilidad y advertir contra cualquier exceso que puedan protagonizar los simpatizantes del expresdiente Donald Trump.
En las escalinatas de la alcaldía, Adams recordó que la policía de Nueva York y todas las fuerzas de seguridad “están preparadas para responder en cualquier momento”, pero resaltó que “no ha habido amenazas específicas o creíbles hasta ahora contra la ciudad”.
Adams aseguró que la actividad será normal en la ciudad tanto en el ámbito laboral como en las escuelas, y solo se cerrarán algunas calles adyacentes a la corte donde debe comparecer Trump, por lo que recomendó usar el transporte público para evitar posibles “disrupciones de tráfico”.
Y en cuanto a quienes piensan venir a manifestarse a favor de Donald Trump, tuvo un mensaje claro: “Contrólense, esta ciudad es nuestro hogar y no es un campo de juego donde venir a expresar su ira fuera de lugar”.
Fue más concreto al citar a la congresista republicana Marjorie Taylor Greene, conocida trumpista y convocante de una manifestación de apoyo al expresidente mañana en los aledaños de la corte, a quien dijo: “Mientras estés en la ciudad, compórtate de la mejor manera”.
“No toleraremos violencia ni vandalismo de ninguna clase”, dijo, y advirtió de que la policía arrestará a quien así lo haga, “sin importarnos quien seas”.
Aunque es difícil pronosticar cuántas personas pueden responder a la convocatoria de la congresista Marjorie -a quien Adams acusó de ser “conocida por difundir la desinformación y discursos de odio-, una primera concentración convocada hoy a través de las redes sociales resultó un completo fiasco.
Menos de diez personas, según pudo comprobar EFE, respondieron a la convocatoria de partidarios del expresidente junto a la Torre Trump, solo horas antes de que llegue su líder, y su escaso número contrastaba con el centenar largo de medios de comunicación de todo el mundo apostado frente a la torre.
La policía neoyorquina, que en los pasados días ha mostrado una gran discreción en los alrededores, hoy comenzó a hacerse más visible, además de desplegar vallas metálicas en cientos de metros alrededor de la torre -que sirve de centro comercial y hotel-, impidiendo así que se estacionara cualquier vehículo.
Además, las calles más próximas a la torre fueron cortadas incluso al tránsito peatonal, salvo para aquellos que pudieran mostrar ser residentes.
Se espera que el expresidente llegue a Nueva York en torno a las 3 de la tarde hora local (19.00 GMT).