Washington, 3 abr (EFE).- Estados Unidos alegó este lunes que las cuatro nuevas bases militares a las que sus fuerzas tendrán acceso en Filipinas, incluidas dos a menos de 400 kilómetros de Taiwán y otra frente al disputado mar de China Meridional, permitirán mejorar la respuesta ante desastres naturales y humanitarios.
“Estas nuevas ubicaciones fortalecerán la interoperabilidad de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y Filipinas y nos permitirán responder juntos de manera más fluida para abordar una variedad de desafíos compartidos en la región del Indo-Pacífico, incluidos los desastres naturales y humanitarios”, indicó la subsecretaria de prensa del Pentágono, Sabrina Singh.
La Oficina del presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., indicó que las bases incluyen la Camilo Osias (Sta Ana) y el aeropuerto de Lal-lo en Gagayan, Camp Melchor Dela Cruz en Gamu (Isabela) y en la isla de Balabac (Palawan).
Las bases en Gagayan, en la parte más septentrional del país, se encuentran a menos de 400 kilómetros de Taiwán, mientras que Isabela se encuentra en el noroeste y la de Palawan está cerca de las islas e islotes que Manila y Pekín se disputan en el mar de China Meridional.
“Estados Unidos y Filipinas han estado hombro con hombro como amigos y aliados durante más de siete décadas, inquebrantables en los compromisos de los tratados y en su visión compartida de una región más pacífica, segura y próspera”, añadió la representante del Pentágono.
Singh admitió que aunque se verá un aumento de “fuerzas de rotación” en la zona, “se trata más de apoyar el entrenamiento combinado, de ser capaz de responder a desastres naturales o desastres humanitarios y de preparación regional”.
En un comunicado publicado en enero por la embajada china en Manila, Pekín ya mostró su recelo por el acuerdo militar entre Estados Unidos y Filipinas y acusó a Washington de “amenazar la paz regional” y querer “provocar una guerra fría en la región”.