Ciudad de México, 24 mar (EFE).- El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, defendió este viernes a las Fuerzas Armadas ante los señalamientos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), que ha advertido de su creciente rol en México, espionaje y uso desproporcionado de la fuerza.
“Para el Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, que solo se ha dedicado a acusarnos, ojalá y tome en cuenta el trabajo que se hizo por parte de la Guardia Nacional y de la Secretaría de la Defensa, y que reconozca de que ya no son los tiempos de antes”, expresó en su rueda de prensa diaria.
El mandatario hizo estas declaraciones al respaldar el rol del Ejército en el norteño estado de Chihuahua, donde el año pasado mataron a dos sacerdotes jesuitas, cuyo presunto asesino apareció muerto esta semana.
Aseveró que antes de su mandato “había impunidad, sucedían estos hechos lamentables, estos asesinatos, y no se castigaba a los responsables”, pero organismos como la ONU callaban.
“Estoy seguro de que este señor de derechos humanos de la ONU, si estaba aquí cuando desaparecieron los jóvenes de Ayotzinapa (en septiembre de 2014), no dijo nada”, sostuvo.
“No hablaban. Ahora es que todas estas organizaciones supuestamente no gubernamentales o independientes de la llamada sociedad civil están en contra de nosotros, casi todas financiadas por instituciones del extranjero”, indicó.
Las críticas de López Obrador ocurren después de meses de cuestionamientos del organismo internacional al actuar de las Fuerzas Armadas en el país.
La ONU-DH exigió investigar el 1 de marzo la muerte de cinco civiles durante un encuentro con militares en Nuevo Laredo, ciudad del estado de Tamaulipas fronteriza con Estados Unidos.
Mientras que el martes pasado cuestionó el espionaje del Ejército a periodistas y activistas, algo que López Obrador ha calificado de “inteligencia”.
“Dado el papel cada vez mayor de las Fuerzas Armadas en México, es realmente crucial y urgente que los servicios de inteligencia en México estén regulados con un mecanismo de supervisión civil”, manifestó en conferencia Marta Hurtado, portavoz del Alto Comisionado.
El escrutinio sobre las Fuerzas Armadas en México ha crecido desde el hackeo en octubre pasado del grupo Guacamaya Leaks, que reveló documentos del Ejército que muestran sus actividades de espionaje y su poder en el Gobierno.
Pero López Obrador, quien ha encargado a los militares tareas de seguridad pública y de infraestructura antes reservadas a civiles, cuestionó las intenciones detrás de las filtraciones.
“Este hackeo de las llamadas guacamayas se ha hecho a Fuerzas Armadas de otros países, ¿entonces quiénes son? ¿Qué pata puso ese huevo? ¿Qué vínculo tienen quienes hackean con las organizaciones no gubernamentales que actúan en México?”, comentó.