Redacción Deportes (EE.UU.), 15 jul (EFE).- El catarí Mutaz Essa Barshim y el italiano Gianmarco Tamberi, que protagonizaron en la final olímpica de Tokio uno de los momentos más emotivos del atletismo en los Juegos, al compartir de mutuo acuerdo la medalla de oro, volverán a verse las caras en una final, la de los Mundiales de Eugene, aunque esta vez ninguno de los dos partirá como favorito.
Habrá trece finalistas este lunes, pues la marca de acceso se quedó en 2,28, dos centímetros por debajo del registro oficial requerido, y al frente de todos ellos el surcoreano Sanghyeok Woo, que en Tokio se quedó a las puertas del podio pese a batir el récord nacional con un salto de 2,35. Aquí no falló uno solo.
Barshim tampoco derribó la vara en ninguno de sus intentos, a diferencia de Tamberi, que sufrió mucho para superar los 2,25 y también los 2,28. Junto a ellos estarán el mexicano Edgar Rivera y el cubano Luis Enrique Zayas.