Washington, 22 mar (EFE).- Estados Unidos ha decidido invitar por primera vez a Honduras a su cumbre de las democracias, que se celebrará la semana próxima, anunció este miércoles Rob Berschinski, uno de los principales asesores del presidente estadounidense, Joe Biden.
En una rueda de prensa, Berschinski, director de Democracia y Derechos Humanos en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, explicó que 120 Gobiernos de todo el mundo han recibido invitaciones para esta segunda edición de la cumbre de las democracias.
La primera edición se celebró entre el 9 y el 10 de diciembre de 2021 y giró en torno a asuntos como la lucha contra el autoritarismo, el combate a la corrupción y la promoción del respeto a los derechos humanos; pero acabó sin anuncios concretos.
Honduras no fue invitado entonces, pero ahora EE.UU. ha decidido extender una invitación a ese país centroamericano y a otros siete Gobiernos más, entre ellos los de Mauritania y Mozambique, por los avances que han hecho a nivel democrático en los últimos meses, explicó Berschinski.
Preguntado por EFE, Berschinski destacó los esfuerzos del Ejecutivo de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, para luchar contra la corrupción con el establecimiento de una Comisión Internacional Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Cicih), apoyada por Naciones Unidas.
Además, Berschinski resaltó que Castro ha expresado su “compromiso con un Gobierno democrático” y, por eso, Washington ha decidido extender una invitación.
No obstante, tanto en el caso de Honduras como en el resto de naciones que participarán en la cumbre, una invitación de EE.UU. “no significa que todos los aspectos de la democracia de esos países sean perfectos”, pero sí muestra que Washington está comprometido con ayudarles en sus esfuerzos, añadió Berschinski.
De esa forma, Honduras será el único país del Triángulo Norte de Centroamérica invitado, ya que ni El Salvador ni Guatemala participarán.
Tampoco han recibido invitaciones los Gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela, a los que Estados Unidos tampoco invitó a la Cumbre de las Américas que se celebró en junio en Los Ángeles.