Washington, 21 mar (EFE).- Estados Unidos condenó rotundamente este martes la ley aprobada por Israel que permite a los colonos a regresar a cuatro asentamientos en la Cisjordania ocupada que habían sido evacuados en 2005, pero no anticipó ninguna medida contra el Gobierno de Benjamín Netanyahu.
“Hemos dejado claro que el avance de los asentamiento supone un obstáculo para la paz y para lograr una solución de dos Estados”, advirtió en una rueda de prensa el viceportavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel.
El Gobierno de Joe Biden está “extremadamente preocupado” por esta nueva legislación y “exhorta con fuerza a Israel a que impida el regreso de los colonos” a esos territorios, dijo el vocero de la diplomacia estadounidense.
Patel criticó que la nueva ley es “una clara violación de la promesa” que hizo en 2005 el entonces primer ministro israelí, Ariel Sharon, al que fuera presidente estadounidense George W. Bush de evacuar a los colonos.
Y también reprochó que es “incoherente con los compromisos recientes de Israel” de que buscaría una desescalada de la tensión con los palestinos.
Para Estados Unidos, la nueva ley “es una provocación y no contribuye a restaurar la calma” en una época complicada en la zona, ya que se acerca el mes de ayuno musulmán de Ramadán y la Semana Santa.
Sin embargo, Patel evitó responder a las preguntas de los periodistas para que rebelara medidas concretas que Estados Unidos esté estudiando para presionar al Gobierno israelí.
El funcionario aseguró que estos son temas que las autoridades estadounidenses “tratan directamente” con sus contrapartes de Israel a través de canales diplomáticos.
“Cuando Estados Unidos habla, todos los países del mundo escuchan. Y cuando Estados Unidos está comprometido con algo, creo que el resto del mundo le presta atención”, dijo Patel.
El Parlamento israelí aprobó esta madrugada una ley que deroga el veto de acceso a cuatro colonias israelíes de Cisjordania ocupada que fueron desalojadas como parte del plan que también retiró a los colonos israelíes de Gaza en 2005.
La nueva legislación, que elimina partes de la llamada Ley de Desconexión impulsada hace 18 años, implicará que se permita la entrada de colonos israelíes en la zona de los asentamientos de Homesh, Sa-Nur, Ganim y Kadim, los únicos cuatro en Cisjordania que el viejo Gobierno del entonces primer ministro Ariel Sharon evacuó.