Washington, 20 mar (EFE).- Estados Unidos expresó este lunes la intención de que el secretario de Estado, Antony Blinken, retome el viaje a China que suspendió en febrero y explicó que está negociando con Pekín para que también viajen al país asiático otros altos cargos estadounidenses.
En concreto, la idea sería que viajen a China las secretarias del Tesoro, Janet Yellen, y de Comercio, Gina Raimondo, explicó en una rueda de prensa John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca.
Kirby explicó que el presidente de EE.UU., Joe Biden, tiene intención de hablar por teléfono con Xi, tal y como anunció la semana pasada la Casa Blanca; pero aún no hay planes concretos para esa conversación y tampoco hay una fecha prevista.
El anuncio sobre la voluntad de EE.UU. para que algunos altos cargos visiten China llega después de que se reunieran este lunes en Moscú el presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo ruso, Vladímir Putin.
Varios miembros del Gobierno estadounidense, entre ellos Blinken y el propio Kirby, han mostrado escepticismo sobre esa reunión y han expresado dudas sobre el papel que pueda jugar China en la guerra en Ucrania.
En una rueda de prensa, Blinken acusó este mismo lunes a Xi de no querer que Putin rinda cuentas por la invasión de Ucrania, después de que la Corte Penal Internacional (CPI) emitiera el viernes una orden de arresto en su contra.
Por su parte, como hizo el viernes, Kirby expresó este lunes la oposición de Estados Unidos a un alto al fuego en Ucrania al considerar que “consolidaría” los avances que ha hecho Rusia en el campo de batalla.
Además, animó a Xi a hablar por teléfono con el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, para conocer su perspectiva sobre el conflicto y no solo la de Putin.
Las relaciones entre EE.UU. y China atravesaron una época de tensión durante el Gobierno de Donald Trump (2017-2021), cuando ambas naciones se enzarzaron en una guerra comercial con la imposición mutua de aranceles.
Esas tensiones parecieron menguar después de una reunión que tuvieron Biden y Xi en noviembre en los márgenes del G20 en Bali y en la que acordaron trabajar juntos en algunas áreas, como cambio climático.
Sin embargo, las relaciones bilaterales volvieron a agriarse en febrero después de que EE.UU. derribara un supuesto globo espía chino que había entrado en el espacio aéreo estadounidense, lo que hizo que Blinken suspendiera un viaje que tenía previsto a China.