Miami, 16 mar (EFE).- Una propuesta legislativa que, entre otros aspectos, contempla penalidades a quienes contraten o incluso transporten indocumentados superó su primer paso en el Parlamento de Florida, cuyo gobernador, el republicano Ron DeSantis, se muestra a favor de la medida.
El proyecto SB 1718, del senador republicano Blaise Ingoglia, fue aprobado el miércoles en el Comité de Reglas de la Cámara alta estatal, no sin la oposición de legisladores demócratas y de organizaciones civiles y a favor de los inmigrantes.
Según señaló Ingoglia durante la discusión de la propuesta en el comité senatorial, la iniciativa busca detener a las personas que ignoran de forma deliberada las reglas de inmigración y “eliminar estos incentivos que motivan a las personas a venir ilegalmente”.
El texto de 35 páginas propone multas de entre 5.000 y 10.000 dólares por trabajador a las empresas que a sabiendas tengan en su nómina a “extranjeros no autorizados”, e incluso establece la revocación de la licencia para operar en el estado en caso de reincidencia.
Incluye también penalidades a quienes transporten a indocumentados, así como a propietarios de viviendas que alquilen a inmigrantes en situación irregular, además de obligar a los hospitales a recopilar información sobre el estado migratorio de un paciente.
El proyecto de ley “dañará a nuestras comunidades y puede criminalizar a todos los floridanos, no solo a aquellos que abran su hogar, negocio, vehículo o lugar de culto a una amplia categoría de inmigrantes”, señaló este jueves la Coalición de Inmigrantes de Florida (FLIC, en inglés).
“DeSantis y su legislatura están liderando el camino para hacer retroceder el reloj de los derechos humanos y descendernos a un estado verdaderamente draconiano, donde los residentes vivan con el temor de un gobierno que se extralimita en cada rincón de sus vidas y divide para conquistar”, agregó la coalición en un comunicado.
La propuesta, agregó FLIC, forma parte de “un irracional y políticamente motivado paquete ‘antiinmigrante'” anunciado el pasado 23 de febrero por DeSantis, que se perfila como posible candidato a la Casa Blanca en 2024.
El proyecto es “un ataque sin precedentes contra la comunidad inmigrante”, señaló durante el debate en el comité Paul Chavez, abogado del Southern Poverty Law Center.
Los senadores demócratas Shevrin Jones y Víctor Torres, por su parte, criticaron la propuesta y pusieron de relieve el rol crucial de los inmigrantes para la economía estatal. “Vinieron aquí en busca de una mejor vida para su familia”, señaló Torres, como recoge el medio especializado Florida Politics.
“Todo el condado de Miami-Dade se verá afectado porque el proyecto de ley afectará a todos los que interactuamos con inmigrantes todos los días. Más de la mitad del condado ha nacido en el extranjero. Todos conocemos y amamos a alguien que es un inmigrante”, señaló durante el debate Yvette Cruz, de la Asociación de Trabajadores Agrícolas de Florida.
La propuesta de Ingoglia, quien espera que su iniciativa sirva de modelo a nivel nacional, contempla a su vez que Florida deje de reconocer las licencias de conducir emitidas a inmigrantes indocumentados en otros estados.