Los Ángeles (EE.UU.), 12 mar (EFE).- La 95 edición de los Óscar, el evento anual más importante en el mundo del cine, ha comenzado hoy como cada año con la esperada alfombra roja, este año color champán, un paseíllo en el que ha sobresalido la elegancia de Cate Blanchett y de Cara Delevingne.
Ana de Armas, Nicole Kidman, Angela Bassett, Salma Hayek o Jessica Chastain han sido algunas de las estrellas internacionales que han recorrido los trecientos metros de la alfombra roja de los Óscar dejando estilismos que ya forman parte de la historia del cine y de la moda.
Una edición que ha estado marcada por los diseños en blanco y en negro, aunque también ha habido apuntes de color acertados como el rojo de la modelo y también actriz Cara Delevingne, que ha lucido un diseño de alta costura de Elie Saab con abertura en la falda que le ha permitido mostrar pierna, una pose con la que ha hecho un guiño a Angelina Jolie en uno de los momentos más recordados de los Óscar.
Cate Blanchett ha sido una de las actrices más elegantes con un conjunto de Louis Vuitton compuesto por blusa “oversize” en azul eléctrico y una falda negra que termina en una cola elegante y coqueta.
Salma Hayek, que ha acudido a la gala con su hija Paloma Pinault, ha brillando con un conjunto de lentejuelas naranja de Gucci, una firma que también ha elegido Jessica Chastain, enfundada en una soberbia creación de color plata rematada con una cola negra.
Muy atractivo ha resultado el diseño de Angela Bassett, un vestido glamuroso de la firma Moschino, todo un guiño al dorado Hollywood, así como el de Nicole Kidman, una creación de Armani, adornado con dos grandes flores.
Alejada de los brillos de otras ocasiones, Lady Gaga, de negro, ha pasado prácticamente desapercibida con un conjunto de Versace, una de sus firmas preferidas.
De riguroso negro y con transparencias que la permitían lucir su segundo embarazo se ha presentado Rihanna, nominada en la categoría de mejor canción por “Black Panther: Wakanda Forever”.
Andie MacDowell con su hija Rainey han apostado por el negro, al igual que la “top” de tallas grandes Ashley Graham, que ha arrasado con una creación de la diseñadora Alberta Ferretti compuesta por falda transparente, “culotte”, “top” y una ligera capa.
El negro ha sido el elegido por Elizabeth Olsen con un diseño con escote en uve de Givenchy y por Vanesa Hudgens, con una pieza “vintage” de Chanel con patrón tubular que lleva escote palabra de honor ribeteado en blanco.
EL BLANCO TAMBIÉN HA TRIUNFADO EN LA ALFOMBRA
A su llegada al Dolby Theatre de Los Ángeles, Ana de Armas, nominada a mejor actriz protagonista por su papel en “Blonde” –donde hace de Marilyn Monroe–, lució un vestido sirena con cola de volantes de Louis Vuitton en blanco, tono elegido también por la actriz Florence Pugh que ha triunfado con un vestido teatral de dramática abertura cosido por Valentino.
La veterana Jamie Lee Curtis, mejor actriz secundaria por “Everything Everywhere All at Once”, ha asistido con un elegante diseño blanco de Dolce&Gabbana repleto de pedrería.
Michelle Williams, de Chanel y Michelle Yeoh, de Chistian Dior apostaron también por el blanco al igual que Halle Berry que remató su diseño de Tamara Ralphcon flores en tono bronce.
Emily Blunt se ha sumado a la tendencia del blanco impoluto con un vestido sencillo de la casa Valentino y Rooney Mar ha lucido una creación de Alexander McQueen, uno de los vestido más originales de la noche.
LOS HOMBRES CON EL CLÁSICO ESMOQUIN
El protocolo de los Oscar establece el “dress code” conocido como “black tie”, es decir, que los hombres deben acudir vestidos de esmoquin, así Austin Butler, que vive uno de los momentos más gloriosos de su carrera gracias a “Elvis”, ha tirado de una de las firmas del momento, Saint Laurent, y ha lucido un diseño tan clásico como elegante.
Los actores Antonio Banderas y Ricardo Darín se han ajustado al protocolo luciendo el clásico esmoquin con camisa blanca y pajarita negra.
Lukas Dhont ha sido uno de los más originales de la noche con una pieza firmada por Prada que consistía en chaqueta cruzada combinada con una camisa brocada y guantes a juego con los guantes. Debajo de la camisa un jersey de cuello cisne en rojo potente.
Si Paul Mescal ha puesto una nota de color con una rosa roja en la solapa de su chaqueta blanca, Brendan Fraser lo ha hecho con un broche de brillantes en la solapa.
Aunque la mayoría de los hombres ha optado por la opción más clásica como es el esmoquin negro, camisa blanca y pajarita negra, otros han preferido versionarla.
Ha sido el caso del actor estadounidense de origen mexicano Harvey Guillén, que ha asistido a la gala con traje negro con volumen y tela adamascada y el actor y cantante Harry Shum Jr. que ha lucido un esmoquin en blanco y azul ceñido a la cintura con un fajín, que iba coordinado en el mismo tono que la pajarita.