Redacción Deportes (EE.UU.), 11 mar (EFE).- Cuando los Milwaukee Bucks tenían todo hecho para ganar este sábado en el Chase Center a los Golden State Warriors, apareció un Stephen Curry imparable que sumó 22 puntos entre el último cuarto y la prórroga, y selló el triunfo por 125-116.
La estrella de los Warriors firmó 36 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias, además de poner un tapón a Jrue Holiday en los últimos segundos que permitió que el encuentro se fuera al tiempo extra.
Los Bucks, sin Giannis Antetokounmpo por tercer partido consecutivo, contaron con siete de los nueve jugadores que saltaron a pista anotando en dobles figuras, con Jrue Holiday como más destacado en los minutos importantes, firmó 18 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias.
Fue un mal inicio de encuentro en el tiro exterior para ambos, porcentajes bajos y marcador escaso. Entre los dos conjuntos acumularon un 3/21 en tiro exterior.
En poco más de cinco minutos, Klay Thompson hizo su segunda falta y se fue al banquillo. Donte DiVincenzo entró en su lugar y resultó muy productivo: dos triples, dos asistencias, cuatro rebotes e incluso un tapón. Disparó el ritmo del partido y puso a los Warriors mandando en el luminoso.
La estadística cambió por completo, rozando ambos equipos el 80% de acierto en tiros en la segunda mitad del cuarto. Bobby Portis, con un triple sobre la bocina puso el 28-26 que cerró el primer periodo.
El juego ofensivo de Milwaukee pasó en muchas posesiones por las manos de un resolutivo Jevon Carter, que desde el banquillo sumó ocho tantos en menos de diez minutos y sostuvo a los suyos ante el imparable ritmo anotador de los locales.
DiVincenzo siguió siendo la referencia ofensiva para los suyos. Sumó otros seis puntos, con dos triples de tres intentos, y le complementaron bien Poole y Curry.
La defensa de los Bucks permitió que no hubiera grandes ventajas, y ahí dio un paso al frente Brook López, demostrando por qué es el segundo máximo taponador de la liga, con dos bloqueos antes del descanso, que no serían los últimos para él. Pondría cinco en total al final de la noche.
El gran éxito de los de Budenholzer estuvo en controlar la anotación de jugadores tan importantes como Curry, Poole y Thompson. Entre los tres combinaron 19 puntos al descanso.
Los Bucks despedían el segundo periodo mandando después de mucho tiempo en el marcador, pero apareció de nuevo DiVincenzo para negárselo sobre la bocina. Con la mínima ventaja para Golden State (50-49) se fueron a vestuarios.
Un parcial de salida de los Warriors con dos triples consecutivos de Klay Thompson y otro de Curry, obligaron a Budenholzer a detener el choque. Era la máxima ventaja hasta el momento para los locales con diez puntos (63-53).
Siguió aumentándose y alcanzó los trece puntos (66-53). Thompson sumó de tres en tres y el equipo marcó diferencias tras rebote ofensivo en segundas oportunidades.
Portis volvió a meter en el partido a Milwaukee con siete puntos casi de manera consecutiva en los últimos dos minutos del tercer cuarto.
Con el 80-77 definitivo tras tres cuartos, todo quedó para decidirse en el último periodo.
Con tan solo tres minutos disputados, los Bucks se pusieron de nuevo arriba (83-84). Motivaron a su ex, DiVincenzo, quien contestó con su sexto triple y terminaría el partido con 20 puntos y una estadística brillante desde el perímetro (6/12).
Jrue Holiday aún no había aparecido en su mejor versión, y fue un vez más quien tiró del carro de los Bucks, como suele suceder cuando Antetokounmpo no está. Hizo nueve puntos en el último periodo con tres triples sin fallo, uno de ellos y otro de Grayson Allen lanzaron a los visitantes seis arriba (98-92) a cinco minutos para el final.
Fue el momento de combustión de Curry, él solo hizo un parcial de 8-0 con dos triples y una bandeja al contraataque que igualó a 108 el marcador con 45 segundos para el final.
Se convirtió en una batalla entre Holiday y Curry, que ganó este último, no sólo en anotación. Un tapón del escolta de los Warriors resultó decisivo, fue el primero que hace en su carrera en los últimos diez segundos de un partido, y lo complementó con otro triple para el 111-111 definitivo.
La última bola fue para los de casa, pero se la jugó Draymond Green y falló.
En la prórroga Curry mantuvo su castigo a los Bucks. Un parcial de salida de 9-2 con él en llamas sepultó a Milwaukee. Le acompañó en esos cinco minutos su ‘Splash Brother’, Klay Thompson, con dos tiros a media distancia.
Con el definitivo 125-116 los Warriors cortan una racha negativa de tres derrotas y amenazan la quinta plaza del Oeste que ocupan los Clippers. Es el primer triunfo desde que Stephen Curry regresó de su lesión.