Ciudad de México, 7 mar (EFE).- El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, dijo este miércoles que era “imperante” reforzar la lucha contra las organizaciones criminales que operan en ambos lados de la frontera, después de que se confirmara el asesinato de dos ciudadanos estadounidenses en Tamaulipas, norte del país.
“La violencia contra ciudadanos estadounidenses en Tamaulipas demuestra la imperante necesidad de actuar contra los cárteles”, indicó el funcionario estadounidense en un comunicado.
Salazar, quien en diversas ocasiones ha respaldado las acciones de seguridad emprendidas por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, reafirmó “su disposición para trabajar estrechamente con el Gobierno de México para que los responsables en este caso sean castigados y trabajemos para que actos violentos similares no vuelvan a ocurrir”.
Recordó que el Gobierno de Estados Unidos ha señalado en sus alertas de viaje a Tamaulipas como un estado que representa un “riesgo por los altos niveles de criminalidad y violencia”.
“Nos preocupa particularmente el control que ejerce el Cártel del Golfo en la zona conocida como la frontera chica”, zanjó.
Asimismo, señaló que este caso subraya que “es crucial” la estrecha colaboración entre ambos gobiernos.
“Es necesario combatir la impunidad y enfocar recursos tanto a las autoridades de seguridad como de justicia”, agregó.
Salazar lamentó los asesinatos de los ciudadanos estadounidenses y se unió a la pena de sus seres queridos.
“Extendemos nuestras condolencias a los familiares de la víctima mexicana. Asimismo, sentimos el dolor por las afectaciones físicas y emocionales de las otras dos víctimas estadounidenses que siguen con vida”, concluyó.
Las declaraciones del embajador estadounidense tienen lugar después de que el Gobierno de aquel país dijera que no descartaba por ahora la posibilidad de declarar a los cárteles mexicanos del narcotráfico como grupos terroristas, algo que han pedido algunos republicanos y a lo que se oponen las autoridades de México.
El FBI informó el domingo de la desaparición de los cuatro estadounidenses, secuestrados el pasado viernes tras cruzar la frontera en la ciudad fronteriza de Matamoros, en Tamaulipas, uno de los estados mexicanos más castigados por la violencia.
Este miércoles, el gobernador de Tamaulipas, América Villarreal, confirmó que encontraron a los cuatro desaparecidos, aunque dos de ellos sin vida.
En una conferencia de prensa, autoridades mexicanas aseveraron que una de las hipótesis es que los criminales secuestraron a los ciudadanos estadounidenses por una “confusión”.