Atlanta (GA), 14 jul (EFE).- Cuatro mujeres inmigrantes entablaron una queja administrativa contra el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y un enfermero del Centro de Detención de Inmigrantes de Stewart, en Georgia, en la que alegan que sufrieron acoso sexual mientras estaban presas, anunciaron este jueves organizaciones de derechos humanos.
La denuncia fue presentada por Georgia Detention Watch, la Alianza Latina Pro Derechos Humanos de Georgia (GLAHR), Southern Poverty Law Center, El Refugio, Project South y Georgia Human Rights Clinic, entre otros grupos, en nombre de las indocumentadas.
La queja detalla “un patrón de agresión sexual y represalias” de guardias de la prisión tras ser denunciado un “acoso repetido” contra mujeres detenidas en Stewart.
En la queja, las denunciantes mencionan específicamente a un enfermero contratado por CoreCivic, la corporación que opera el Centro de Detención de Stewart en el condado de Lumpkin, suroeste de Georgia, que se considera la mayor cárcel migratoria del país.
En el documento divulgado a la prensa fue omitido el nombre del enfermero.
“Es tan indignante para mí saber que ese hombre sigue trabajando en Stewart después de haber abusado de mí y de tantas otras chicas, incluso cuando todo el personal de Stewart sabe lo que sucedió” dijo una de las denunciantes, identificada solamente como Viviana Doe.
“Me asusta mucho ver al personal de Stewart encubrir (al enfermero) para permitir el abuso de tantas mujeres”, agregó.
La denuncia fue presentada ante la Oficina de Derechos Civiles y Libertades Civiles (CRCL) del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), la Oficina del Inspector General (OIG) del DHS, la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia (DOJ), el ICE y el Centro de Detención de Stewart.
“No me deja dormir pensar que muchas mujeres están siendo abusadas por este enfermero y no entiendo cómo permiten que ese hombre siga trabajando en el Centro de Detención de Stewart, después de que todo el personal sabe que es un agresor sexual,” dijo a su vezMaría Doe, otra de las denunciantes.
Las cuatro mujeres también buscan medidas disciplinarias contra el enfermero por supuestas violaciones a las reglas y leyes que rigen la práctica de esa profesión.
“Si bien GLAHR está consternada al enterarse del abuso y las represalias que estas valientes sobrevivientes han sufrido, no nos sorprende, dada la historia generalizada de abuso y violaciones de los derechos humanos en los centros de detención en Georgia. El cierre de Stewart es imperativo para proteger a los inmigrantes de más daño”, dijo Adelina Nicholls, directora ejecutiva de GLAHR.