Miami, 27 feb (EFE).- La familia de Mayte Sampedro, una hispana de 43 años residente en el sur de Florida y madre de tres hijos que padece insuficiencia renal y necesita desesperadamente un trasplante de riñón, lanzó una campaña en varios frentes para captar posibles donantes y poder financiar los gastos médicos.
Sampedro, que lleva casi cuatro años esperando un riñón, está hospitalizada desde el 23 de junio pasado, cuando ingresó en urgencias con un paro cardiaco por acumulación de líquidos debido a la insuficiencia renal en etapa 5 que padece.
Su historia llegó este lunes a medios como el canal Local 10, pero además está en las redes y en la plataforma GoFundMe, donde sus familiares han abierto una campaña de recaudación de fondos con el nombre de “Kidney Failure”.
“Para mí un riñón sería como ganarme la lotería”, dio Sampedro al canal de televisión.
Sin las largas sesiones de diálisis en el hospital, Sampedro, que ha sido sometida a tres cirugías y procedimientos consecutivos, no podría vivir.
“Me despierto todas las mañanas para prepararme para la ‘pelea del día'”, dice en un texto que acompaña la colecta.
Sampedro se encuentra en dos listas de espera para unidades de trasplante de riñón en el sur de Florida y busca ser aprobada para entrar en las listas de otros lugares del estado, como Orlando, Largo, Gainsville y Tampa, pero tendría que viajar para ser incluida, con el consiguiente costo económico para su familia.
Según datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, la donación de órganos entre los hispanos, que tienen altos índices de diabetes y enfermedades del corazón, especialmente los de origen mexicano, es baja y además les afectan negativamente las barreras del lenguaje para el acceso a trasplantes.
El número de trasplantes de órganos realizados a hispanos en 2020 equivalió al 30 % de los integrantes de esa comunidad esperando un trasplante, mientras entre la población blanca llegó a 48,8 %.
En 2020 solo un 14,6 % de los donantes de órganos en EE.UU. eran hispanos.