Washington, 23 feb (EFE).- El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, actualizó este jueves la normativa que regula la transferencia y venta de armas en el extranjero para poner un mayor énfasis en el respeto a los derechos humanos frente al beneficio económico.
La Casa Blanca explicó en un comunicado que la directiva revisada “se compromete a fortalecer la seguridad nacional de EE.UU. reafirmando el respeto a los derechos humanos, la ley humanitaria internacional, el gobierno democrático y el cumplimiento de la ley”.
Para ello, la Administración de Biden quiere impedir que la venta y la transferencia de armas a otros países contribuya a violaciones de los derechos humanos, además de promover que sus aliados los respeten y eviten daños a civiles.
También busca garantizar que la entrega de armamento “no alimente la corrupción o socave el buen gobierno”.
La regulación se remonta a los tiempos del presidente Jimmy Carter (1977-1981) y la última vez que había sido actualizada fue durante el mandato de Donald Trump (2017-2021).
El cambio de esta regulación se produce cuando está a punto de cumplirse el primer aniversario de la invasión rusa de Ucrania. Desde el inicio de este conflicto, EE.UU. ha concedido unos 29.800 millones de dólares en asistencia militar a Kiev.
Queda por ver cómo afectará esta actualización a las ventas de armas de EE.UU. a Arabia Saudí.
Por lo pronto, el Gobierno de Biden se ha negado a vender a Riad misiles de ataque y bombas, después de que fueran usados en el pasado por el reino contra los civiles en el Yemen.
Aun así, la venta de armas a Arabia Saudí ha continuado y EE.UU. le ha seguido proporcionando defensas antiaéreas y misiles del tipo aire-aire.
En agosto, la Administración de EE.UU. dio luz verde a la venta de más de 5.000 millones de dólares en armamento al país árabe, en concreto sistemas de defensa con misiles.