Washington, 15 feb (EFE).- La deuda pública de Estados Unidos se elevará hasta el 118 % del Producto Interior Bruto (PIB) en 2033, su mayor nivel registrado, y seguirá al alza si no hay cambios legislativos, apuntó este miércoles la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO, en inglés).
Ese órgano precisó en su pronóstico que la deuda federal pasará del 98 % este 2023 a ese 118 % al final de la década, lo que supone un incremento medio de dos puntos porcentuales al año.
En ese periodo, los intereses acumulados y el incremento de gastos obligatorios como la Seguridad Social superarán el crecimiento de los ingresos y de la economía, lo que disparará la deuda, que el CBO sitúa en el 195% del PIB de EE.UU. para 2053.
Las previsiones recalcan que el país va camino de añadir 18,8 billones de dólares de déficit en los próximos diez años, 3,1 billones más que lo augurado en mayo, principalmente por la legislación promulgada y por ese mayor gasto en programas obligatorios como el de la Seguridad Social.
El CBO calcula que el déficit presupuestario federal se situará en los 1,4 billones de dólares este año y que registrará una media de 2 billones anuales a lo largo del periodo 2024-2033. Ese déficit equivaldrá al 5,3 % del PIB en 2023 y al 6,1 % de media desde 2024 hasta 2033.
El director de ese organismo, Phillip Swagel, apuntó que han hecho estas proyecciones asumiendo que ni las leyes sobre impuestos federales ni el gasto cambiarán en ese tiempo.
“Pero el país y los congresistas tienen la capacidad de emprender más acciones fiscales”, señaló.
Sus previsiones se difunden en un momento en que republicanos y demócratas discuten sobre el límite del techo de deuda, la cantidad total de dinero que el Gobierno está autorizado a pedir prestado para cumplir con sus obligaciones legales existentes. En la actualidad es de 31,4 billones y fue alcanzado el 19 de enero.
El CBO prevé que si ese techo no se aumenta o suspende antes de que expiren en junio las medidas financieras especiales autorizadas para pagar las cuentas, la capacidad del Ejecutivo para endeudarse mediante ese tipo de herramientas extraordinarias se agotará entre julio y septiembre de este año.
Esto provocaría en última instancia retrasos en los pagos para algunas actividades gubernamentales, un incumplimiento de las obligaciones de deuda del Gobierno, o ambos.
Los conservadores ostentan el control de la Cámara Baja tras lograr la mayoría en las elecciones de medio mandato de noviembre y quieren aprovechar ese cambio de tornas para forzar concesiones por parte de la Administración de Joe Biden ante la actual coyuntura.
En un discurso este miércoles, Biden habló sobre las negociaciones acerca del techo de deuda.
“Algunos de nuestros amigos republicanos hablan de tomar como rehén la economía a menos que acepte sus planes económicos, algo que es totalmente irresponsable. Tal y como dejé claro en el discurso sobre el estado de la Unión, no negociaré el pago de la deuda”, subrayó Biden en Lanham (Maryland) en una sede del sindicato de trabajadores del sector eléctrico IBEW Local 26.