Naciones Unidas, 14 feb (EFE).- La ONU está preparando un mecanismo internacional para la búsqueda de los desaparecidos durante la guerra en Siria, un proyecto cuyos promotores quieren esté liderado por países latinoamericanos.
La iniciativa, que parte originalmente de grupos de la sociedad civil siria, fue recomendada de forma oficial a los gobiernos el pasado año por el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, y ha sido respaldada por la Comisión de Investigación de la ONU para Siria, organizaciones como Human Rights Watch y Amnistía Internacional y países como Estados Unidos.
Ahora el proyecto ha entrado en su recta final y se espera que la Asamblea General de la organización, el órgano en el que están representados todos los Estados miembros, pueda aprobarlo el próximo mes de marzo.
Aunque la iniciativa cuenta con un respaldo muy amplio entre los Gobiernos, los promotores buscan que sean países latinoamericanos los que impulsen formalmente la resolución que establezca este mecanismo internacional.
EL PAPEL DE LATINOAMÉRICA
“No sólo por su amplia experiencia en la búsqueda de desaparecidos, sino por su historia y porque los países latinoamericanos entienden lo que supone tener a un ser querido desaparecido”, explica a EFE Ahmad Helmi, fundador de la organización siria Ta’afi, una de las impulsoras de este proyecto.
México, Argentina, Costa Rica, la República Dominicana, Chile, Uruguay o Colombia son algunos de los identificados por estos grupos sirios como posibles líderes de la resolución, según fuentes diplomáticas.
Organizaciones civiles de varios de esos países han respaldado ya públicamente el mecanismo, entre ellas las Madres de Plaza de Mayo en Argentina o el Centro para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios en México.
“La desaparición es una crisis de lesa humanidad que ha sobrepasado las fronteras. Varios países vivimos esta situación que no podemos normalizar”, explica a EFE María Eugenia Arriaga Salomón en nombre de esta organización con sede en el estado mexicano de Coahuila.
Según apunta, respaldar este mecanismo para Siria es “apoyar todas las acciones contra una muy grave violación a un derecho fundamental” y quizás abrir vías para que la comunidad internacional se involucre en las desapariciones de otros países.
MÁS DE 100.000 DESAPARECIDOS
En el caso sirio, tras más de una década de guerra, se estima que han desaparecido más de 100.000 personas, la mayor parte a manos del Gobierno de Bachar al Asad, pero también de grupos armados de la oposición.
“El mandato que estamos buscando para el mecanismo es que busque e identifique (…) a los desaparecidos en Siria. Los que han sido secuestrados por partes del conflicto, o los que han sido desaparecidos por el régimen sirio, o los que han sido asesinados y enterrados durante el conflicto”, señala Ahmad Helmi, quien fue detenido en 2011 al inicio de las protestas contra el Gobierno de Bachar al Asad.
Según este activista que pasó tres años en varios centros de detención, la entidad también podría ocuparse de la situación de los desaparecidos durante los recientes terremotos, una tragedia que, asegura, no hace más que aumentar la necesidad de un organismo ´ad hoc´ de estas características.
El nuevo mecanismo internacional se encargaría además de dar apoyo a las familias, convirtiéndose en punto de entrada centralizado para todas las nuevas denuncias o para quienes buscan información sobre el paradero de un ser querido.
“Cuando yo estaba desaparecido, mi madre no podía dormir por las noches, esperando a conocer mi paradero. Todavía hoy tiene dificultad para dormir (…) Ese es el caso de cientos de miles de madres en Siria”, explica Helmi a EFE.
“Si se quiere tener paz a largo plazo en Siria, eso no va a pasar sin dar respuestas a esas madres”, insiste.