Washington, 10 feb (EFE).- El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro se reunió este viernes con Juan Sebastián Chamorro y Felix Maradiaga, quienes fueron precandidatos presidenciales en Nicaragua y están entre los 222 presos políticos expulsados de su país.
El diplomático uruguayo informó de la reunión en un mensaje desde su cuenta de Twitter, en el que señaló que la liberación de ambos es “una gran noticia pero aún queda trabajo por hacer para recuperar la democracia y la libertad”.
Añadió que no se puede olvidar que siguen quedando presos políticos en Nicaragua.
En otro mensaje en la misma red social, Almagro valoró que el Gobierno de España haya ofrecido la nacionalidad de ese país a los presos políticos nicaragüenses expulsados.
“Saludamos la iniciativa del Gobierno de España de otorgar la ciudadanía a los 222 presos políticos que el régimen de Nicaragua desterró de su país” dijo el secretario general de la OEA.
Chamorro y Maradiaga forman parte del grupo de 222 presos políticos que las autoridades nicaragüenses expulsaron este jueves a Estados Unidos y a las que despojaron de su nacionalidad.
Los dos fueron detenidos el 8 de junio de 2021, en mitad de la noche, sin una orden judicial y sin una sola prueba, y han pasado 606 días en la temida prisión de El Chipote, en la que según han denunciado organizaciones y víctimas se producen constantes violaciones a los derechos humanos.
EE.UU. sostiene que la excarcelación y posterior expulsión de los individuos, entre los que se encuentras figuras políticas, periodistas y activistas, fue una decisión unilateral por parte del gobierno de Daniel Ortega.
A pesar de ello, el secretario de Estado de EE.UU, Antony Blinken, dijo el jueves que la liberación de los presos “abre la puerta al diálogo” entre su país y Nicaragua.
Estados Unidos llevaba meses solicitando a Nicaragua la liberación de los presos políticos desde la ola de manifestaciones que sacudió el país en 2018 con peticiones para que renunciara Ortega y acabaron con cientos de muertos, presos y desaparecidos.
Esa crisis se acentuó tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión o en el exilio.