Boston (EE.UU.), 27 ene (EFE).- Los Ángeles Clippers (30-14) dejaron con la boca abierta a los aficionados al baloncesto en Boston este sábado al arrollar unos Celtics (35-11) que no se podían imaginar una derrota tan apabullante en casa (96-115).
Los Celtics solo habían perdido uno de 21 partidos en casa y siguen siendo el equipo mejor posicionado en la liga esta temporada, pero los Clippers les dieron un baño de humildad a los de Nueva Inglaterra con su quinta victoria consecutiva.
Kawhi Leonard (26 puntos, 6 rebotes, 2 asistencias, 2 tapones y 2 robos), Paul George (17, 6, 1, 2), Terance Mann (14, 6, 3) y el alemán Daniel Theis, saliendo del banquillo (con 18 tantos, 7 rebotes, 2 asistencias, un robo y un tapón), lideraron a los de Los Ángeles en la victoria, con un James Harden que sumó 9 tantos.
Por los Celtics, Jayson Tatum realizó el doble doble de 21 puntos y 11 rebotes, y, los dos saliendo del banquillo, Luke Kornet aportó 11 puntos y Payton Pritchard 12.
La última vez que se habían enfrentado los dos equipos fue el 23 de diciembre, cuando los Celtics se impusieron 108-145.
Los locales no contaron hoy con el ala pívot letón Kristaps Porzingis, que el jueves se torció el tobillo izquierdo en el tercer cuarto de la victoria contra Miami Heat.
Tatum realizó 7 de los primeros 9 puntos de los locales en los primeros 5 minutos del partido, pero los visitantes, más acertados desde la pintura (42,2 por ciento de Los Ángeles frente al 22,2 de los Celtics hasta el momento) revirtieron el marcador a 9-17 en dos minutos y medio.
El entrenador de Boston, Joe Mazzulla, quien había manifestado antes del partido que le estaba más enfocado en fortalecer la defensa que celebrar los éxitos ofensivos de su equipo, pidió tiempo muerto cuando el luminoso marcó 11-19.
Tatum alcanzó sus 10 puntos personales con un triple, Leonard lo superó con su segunda de tres de dos intentos (12) y Pritchard, también desde fuera del anillo, puso el marcador en 21-26 al finalizar el cuarto.
Theis y Mann encontraron huecos fácilmente para superar la defensa celta los primeros minutos del segundo segmento y Mazzulla volvió a llamar a capítulo (26-36).
Harden metió los tres tiros libres que le concedieron por una cuestionable falta fragante de Brown (28-39).
Los entregados aficionados del TD Garden hacían retumbar los cimientos del edificio como si fuera una final en un igualado cuarto definitivo.
Mazzulla volvió a pedir tiempo muerto (30-43), pero Harden encontró el camino entre tres contrarios y de bandeja a una mano aumentó la ventaja visitante (30-45).
El entrenador de los Clippers, Tyronn Lue, reunió a sus pupilos tras una internada de Tatum y un triple de Holiday (37-47), pero los visitantes, que no se dejaban intimidar, con un triple de Mann, un gancho con giro de Mason Plumlee y otra de tres puntos de George dejaron el marcador en 39-55 al llegar al descanso.
Los Celtics tuvieron un lamentable porcentaje de aciertos de tiro de pintura del 29,4 por ciento (15-51) frente al 42,9 de los Clippers en la primera parte del partido, con unas cifras más todavía más desastrosas en triples (17,4 por ciento local frente al 23,8 visitante).
Tatum metió 7 puntos los primeros 2 minutos y 8 segundos del tercer segmento (46-58), pero a Mann, Leonard y George les salía todo bien y Mazzulla, que no suele pedir muchos tiempos muertos, volvió a reunir a sus jugadores (46-64).
Los Celtics estaban desconcertados con la determinación y el acierto de los californianos, que, antes de llegar a la mitad del tercer parcial, con un ‘alley oop’ servido por Harden a Mann, dejaban el registro en un humillante 46-72 para los de Boston.
Mazzulla volvió a parar el partido y Leonard le contestó con un mate espectacular a una mano.
El ímpetu de los aficionados en el TD Garden se apagó, el animador de la megafonía no conseguía animar a los anonadados locales cuando Leonard dejó el marcador en 48-81 los últimos minutos del parcial, que terminó con un hermoso triple de Pritchard pero con unos Celtics totalmente desorientados (60-91).
Mazzulla volvió a intentar orientar a sus jugadores tras un mate de Powell a minuto y medio de comenzado el cuarto final (64-99).
Todavía no se levantaba nadie de sus asientos, pero el TD Garden sonaba a cementerio tras matanza y el cuarto final se jugó como en un campamento de verano de los Harlem Globetrotters (96-115).
Iñaki Estívaliz