Glendale (EE.UU.), 12 feb (EFE).- Nick Sirianni, técnico de los Philadelphia Eagles, aseguró que su equipo utilizará la derrota este domingo ante los Kansas City Chiefs en el Super Bowl (35-38) como motivación para continuar mejorando en el futuro.
“Usaremos este dolor y este fracaso para motivarnos y para convertirlo en una fortaleza”, afirmó en la rueda de prensa tras el partido.
En un duelo apasionante, los Eagles cayeron ante los Chiefs de un heroico Patrick Mahomes, quien, pese a estar con el tobillo tocado toda la segunda mitad, lideró una gran remontada de los Chiefs tras ir perdiendo 24-14 al descanso.
Filadelfia, que dominó el ritmo durante la primera parte pero cuya defensa se derrumbó en la segunda mitad, se unió a los Atlanta Falcons como el único equipo que ha perdido un Super Bowl tras ir ganando por al menos 10 puntos al descanso (balance histórico de 26-2).
Sirianni centró su mensaje a sus jugadores tras la derrota en resaltar que son “mentalmente fuertes” y que todos han pasado por “fracasos” en sus vidas que luego consiguieron “superar”.
“Les he recordado que igual que todas las cosas por las que hemos pasado a lo largo de nuestras vidas que fueron adversidades también superaremos esto”, indicó.
Sirianni se rindió además a su ‘quarterback’ Jalen Hurts, sensacional a sus 24 años con una actuación mayúscula: 304 yardas (27 de 38 en pases) y un pase de anotación además de 70 yardas de acarreo y tres ‘touchdown’ con su sello (récord en un Super Bowl).
“Jalen jugó el mejor partido que le he visto jugar en los dos años que llevamos juntos”, dijo.
“Estuvo asombroso, en control total. Hizo cosas con sus piernas y a la carrera; hizo cosas con sus brazos y en el pase. Tuvo lanzamientos increíbles y lecturas increíbles (…). Si miras al partido esto fue algo bueno para la NFL en el sentido de que los dos mejores ‘quarterback’ de la liga jugaron el uno contra el otro en el escenario más grande”, argumentó.
Al margen del partido, el entrenador de los Eagles dejó una de las imágenes de la noche por sus lágrimas durante la interpretación del himno estadounidense a cargo de Chris Stapleton antes del arranque del encuentro.