Redacción Deportes (EE.UU.), 15 abr (EFE).- En su primera participación en los playoff desde 2006, los Sacramento Kings doblegaron este sábado a los Golden State Warriors, vigentes campeones de la NBA, en el primer y apasionante encuentro de esta primera ronda de la Conferencia Oeste (126-123).
Sacramento vivió una noche mágica e histórica con un equipo que no solo terminó tercero en el Oeste en la temporada regular sino que ha sabido enganchar con su descaro y joven talento a toda la ciudad.
El Golden 1 Center presentó un ambiente extraordinario y rebosante de ilusión y los Kings respondieron a la energía de sus fans llevándose ante los Warriors (sextos del Oeste) la primera entrega de este derbi californiano (apenas una hora y media en coche separa a Sacramento, que es la capital del estado, de San Francisco).
De’Aaron Fox fue el héroe de los Kings con 38 puntos y Malik Monk también brilló con 32 puntos para ocupar el hueco dejado por un desacertado Domantas Sabonis (12 puntos y 16 rebotes con 5 de 17 en tiros).
Stephen Curry, que falló un triple sobre la bocina para forzar la prórroga, encabezó a los Warriors con 30 puntos y Klay Thompson sumó 21.
Golden State contó además con el importante regreso de Andrew Wiggins, inédito desde mediados de febrero por problemas personales y que firmó una gran actuación con 17 puntos pese a que falló un triple crucial a falta de 10 segundos y con su equipo un punto abajo.
La vuelta del alero dejó además una curiosidad: Wiggins comenzó desde el banquillo y este fue el primer partido de su carrera en la NBA como suplente tras 662 apariciones seguidas como titular.
FOX HACE SOÑAR A SACRAMENTO
Pese a su título de 2022 y los cuatro campeonatos en los últimos ocho años, los Warriors se presentaron en estas eliminatorias con sombras notables, sobre todo a domicilio tras un penoso balance de 11-30 lejos del Chase Center en la temporada regular.
Pero el conjunto de Steve Kerr sabe crecerse en los momentos importantes.
Así, Thompson empezó el partido con 7 puntos seguidos y Draymond Green y Gary Payton II destacaron en defensa.
Especialmente importante en el apartado defensivo fue el regreso de Wiggins, imprescindible en la rotación de los Warriors que conquistó el anillo el año pasado.
Probablemente tan emocionados como abrumados por el ambiente en las gradas, los jugadores de Sacramento arrancaron muy voluntariosos pero precipitados, con muchas ganas pero con poca pausa.
No obstante, Sabonis comenzó a hacer daño en la pintura y Fox se sacó un par de trucos de la chistera para que el primer cuarto terminara en tablas (29-29).
Los banquillos de ambos equipos extendieron un combate muy igualado con dos figuras sobresaliendo en las segundas unidades: Jordan Poole por los visitantes con 11 puntos en el segundo cuarto y y Malik Monk por los locales con 15 tantos.
Un pequeño empujón en los últimos minutos permitió a los Warriors llegar por delante al descanso (55-61) apoyándose en un ataque generoso (16 asistencias para 23 canastas) y repartido (Curry, Thompson, Poole y Wiggins cerraron la primera mitad con al menos 10 puntos por cabeza).
Golden State prolongó su buen momento al volver de los vestuarios con su primera ventaja de dobles dígitos en el partido (57-67 con 10.17 por jugarse).
Sabonis, con problemas para anotar en el segundo cuarto, siguió poco fino en el tercero pero entonces apareció un eléctrico Fox para reactivar a los Kings con 10 puntos seguidos (67-71 a falta de 7.25).
Los Warriors volvieron a recuperar el +10 con un triple de Curry, pero Trey Lyles, notable con 10 puntos en el tercer periodo, capitaneó otra gran reacción de los de Mike Brown, que se marcharon al cuarto definitivo por delante (91-90) y con la inercia a su favor tras un admirable parcial de 15-4.
Ningún equipo pudo dar un golpe en la mesa y el partido entró en un tramo volcánico e impredecible con un Fox maravilloso respondiendo desde el perímetro a los fantásticos triples de Thompson y Curry (117-114 con 3.28 para el final).
Fox, el mejor jugador de la NBA en los desenlaces apretados este año, asumió la responsabilidad en Sacramento pero Curry dejó el partido a solo un punto de distancia con 47.9 segundos en el reloj (124-123).
Sin embargo, Wiggins y el propio Curry fallaron dos triples trascendentales en el final y Sacramento cerró por todo lo alto una velada inolvidable.