Redacción Deportes (EEUU), 15 ene (EFE).- Los Dallas Mavericks, sin el esloveno Luka Doncic, le ganaron este lunes a los New Orleans Pelicans (125-120) en el Día de Martin Luther King, con una memorable actuación de Kyrie Irving y Tim Hardaway Jr, ambos por encima de los 40 puntos.
Con sus 42 puntos, la racha de Irving anotando treinta o más se extiende ya a cinco partidos consecutivos, para un total de siete en el presente curso. Hardaway Jr, por su parte, logró su máxima anotación de la temporada con 41 puntos, siendo este el segundo partido de cuarenta puntos en su carrera.
Hardaway convirtió además 9 triples de 15 intentos.
Fue el tercer encuentro consecutivo de los texanos sin poder contar con Luka Doncic.
Pelicans disputaron un partido mucho más coral en anotación, con un Zion Williamson destacado con 30 puntos, pero que estuvo desacertado en la segunda parte desde el tiro libre.
El inicio del partido contó con ambos ataques bloqueados, uno de los responsables fue el alemán Maxi Kleber con una labor importantísima deteniendo a Zion e intimidando con un tapón que dejó por los suelos a Brandon Ingram.
Los Pelicans se quedaron estancados en los cinco puntos durante más de cuatro minutos, sufriendo un parcial de 12-0 en contra. Sólo desde el tiro libre cortó la sequía anotadora Trey Murphy III, pero en la siguiente posesión Irving fusiló desde el perímetro para el 19-7 que obligó a Willie Green a detener el partido.
Los locales protegieron esa renta en el luminoso, incluso la aumentaron, y lograron cerrar el primer parcial con un 33-17 que generó muchas dudas a New Orleans. Los Pelicans hicieron más puntos desde la línea de tiros libres, un total de once, que en juego, y sin sumar ningún triple.
Los Pelicans reaccionan
McCollum estrenó el marcador en el segundo cuarto como más lo necesitaba su equipo, con un triple, seguido de una penetración marca de la casa. Williamson complementó corriendo para firmar un 0-7 de salida que les acercó a su rival.
Bajó el nivel defensivo local, el talento incuestionable de los jugadores de los Pelicans olió la sangre y comenzó a producir. Zion fue una y otra vez con todo al aro, y nadie pudo detenerle. El parcial era de 2-12 en poco más de dos minutos, y ahora era Jason Kidd quien paraba el reloj.
No le funcionó. New Orleans tomó la iniciativa gracias a un triple de Nance Jr y sorprendiendo con una presión desde arriba que permitió robar y anotar muy fácilmente. El 35-36 se reflejaba en el marcador del American Airlines Center, y con ello el colapso de Dallas.
Los datos hablaban por sí solos en el ecuador del segundo periodo, un perfecto 8/8 en tiros de los Pelicans, 5 pérdidas casi seguidas de los Mavs y un único flotador al que agarrarse por parte de los locales, un Tim Hardaway Jr que se entonó desde el triple con cuatro anotados de siete intentos, y la suma de 14 puntos sólo en este tramo de partido.
El doble descalabro dio paso a la igualdad en el marcador, prolongado hasta el descanso con el 59-59 con el que ambos equipos encararon los vestuarios.
Cada pequeña escapada para tomar el mando del partido por parte de los Pelicans, era rápidamente neutralizada por los locales. Fue un esfuerzo colectivo de los de Green, que equilibraron la anotación, con todos los jugadores que entraron a pista sumando puntos.
Por parte de Dallas, quien mantuvo al equipo en la pelea fue un Kyrie Irving pletórico. El base sumó 15 puntos sólo en esos doce minutos, y dos triples más de Hardaway hicieron el resto para mantener con opciones a los Mavericks, ambos jugadores superaron en ese momento los treinta puntos.
En los últimos instantes del tercer periodo, los Pelicans consolidaron su ventaja y cerraron arriba el marcador 92-99 a falta del último periodo.
Irving y Hardaway, desatados
Resistieron los Pelicans dominando el marcador hasta que el octavo triple de Hardaway Jr supuso un apretadísimo 109-111. A la vuelta del tiempo muerto, anotó el noveno de la noche y puso a los suyos por delante, el pabellón se volvió loco celebrando la remontada.
Grant Williams se sumó a la fiesta con otro triple sobre la bocina para un parcial de 13-2 que dejó muy tocados a los Pelicans. Unos sumaban de dos en dos, y otros de tres en tres, porque Josh Green se sumó al festival y aumentó a cinco puntos la renta (121-116).
Zion falló un tiro libre clave con 17 segundos para el final, y los locales jugaron más acertados los últimos segundos, cerrando el choque con el definitivo 125-120.